sábado, 25 de mayo de 2013

THE DARK SIDE OF THE MOON (1973)

Lanzado en LP en 1973 primero en Estados Unidos el 1 de Marzo, y el 24 del mismo mes y año en el Reino Unido.
Analizaré, no criticaré el trabajo de Pink Floyd, no soy crítico musical, desmenuzaré el álbum canción a canción descubriendo aspectos del trabajo, como siempre hago en la sección Clasicazos.
El álbum fue un proyecto en directo, es decir primero lo compusieron y lo presentaron en directo el 17 de Febrero de 1972 en Londres y durante sus giras en Estados Unidos, Europa y Japón. Este trabajo fue un punto de equilibrio en la banda, primero porque su fundador Syd Barret estaba empeorando en su enfermedad mental y las letras fueron una muestra de este episodio basándose en enfermedades de este tipo y en las cosas que hacen daño a la gente, es definitiva son la versión de la banda del sufrimiento del ser humano. Esta decisión les hizo ampliar el concepto intrínseco de las letras abriendo el camino hacia letras más entendibles y menos filosóficas. Y musicalmente el cambio fue brutal, se eliminaron las largas piezas musicales por piezas más cortas, técnicamente ampliaron comprando nuevo instrumental como una mesa de 28 pistas y acompañándose de Alan Parsons, pero esto lo iré comentando tema a tema.
Antes de empezar matizo que el orden de las canciones es el mismo que en las giras de la banda antes de su grabación en estudio.
The Dark Side Of The Moon (1973)
Empezemos con el análisis:
El primer tema es "speak to me", un tema de Nick Mason (batería) que hace de intro lleno de sonidos de sintetizador y gritos femeninos para dar paso a "breathe", el primer tema cantado en el disco a cargo de David Gilmour (guitarra y voz principal). La idea de este tema venía de unos años antes por Roger Waters (bajista) durante la composición de la banda sonora de la película The Body junto a Ron Geesin. El cuerpo humano es una metáfora, es una invitación a la reflexión, “breathe, breathe in the air”, algo así como, respira, respira en el aire.
En todo el trabajo las canciones se unen entre ellas, al final de una se mezcla con el principio de la otra haciendo un especáculo auditivo similar a los directos.
La siguiente pieza es un tema instrumental a cargo de Gilmour y Waters, "on the run"donde los sonidos de sintetizador se mezclan con una base de ritmos haciendo una pieza muy lineal pero perfecta en la idea de hacer algo nuevo en la época, sonidos que entran y salen se confunden con efectos sonoros que invitan a la tristeza, la compasión y la destrucción propia del sonido al final de la canción.
El cuarto corte fue una composición de los cuatro integrantes de la banda llamada "time". La voz principal fue a cargo de Gilmour y Richard Wright (teclista) se reparten el trabajo en la primera y segunda parte del tema respectivamente. Inspirado en la concepción de Roger Waters sobre el tiempo, la vida no es una preparación de lo que viene, sino tomar el control de tu destino, en esto se basa la temática de la letra de este tema. Esta canción es famosa por su introducción de sonidos de relojes, fue grabada por Alan Parsons en una tienda de antigüedades cercana a los estudios Abbey Road, donde grabaron el álbum. Para terminar con este gran tema hay que disfrutar analizando el solo de guitarra de David Gilmour, tan crudo y salvaje al principio, las cuerdas sufren un verdadero ataque por parte del guitarrista en el punto álgido del solo para dar paso a una melodía más tranquila pero igual de intensa mientras cierra pletórico arrancando a cantar de nuevo la siguiente estrofa, de los mejores solos jamás grabados, una delicia.
Melodías entrelazadas en un mundo asfixiante dan paso a "the great gig in the sky", una canción coescrita por Richard Wright y Clare Torry, una declaración de intenciones religiosas por parte de la banda, en principio se iba a llamar la secuencia de la mortalidad o eclesiastés entre otros nombres. La voz angustiada y bestialmente feroz de Clare Torry le dan un aspecto áspero al tema motivado por Alan Parsons quien fue el artífice de la inclusión de la voz tórrida de Torry, no canta palabras, canta gritos motivados por la presencia de la muerte y las almas perdidas en los hospitales psiquiátricos.
Pink Floyd 
A partir de aquí hay un corte, un silencio que rompe el primer acto de esta obra.
"Money", el tema más rockero del trabajo cantado por Gilmour y compuesta por Waters, es un tema rock a medio tiempo entre la percusión ordenante de Mason, las guitarras y teclados acompañados por la fantástica voz de David Gilmour hacen un tema inspirador y transgresor por los cambios de compás desde el 7/4 al 4/4 del solo hasta su final también en este compás. Similar a “time” porque comienza con una intro de ruidos de máquina registradora y por unos solos fabulosos, primero de saxo tenor de estilo funky y seguidamente un solo de guitarra asombroso y único por parte de Glimour, un solo “ancestral” de la época en que el rock era una religión.
Siguiendo con la dinámica de las otras canciones ésta se une a la siguiente “us and them”, un tema influenciado por el jazz en la parte de piano, cantada genialmente por Gilmour y Wright, compuesta por éste y Waters en la parte de letras. Una tranquilidad de inicio con melodías suaves de saxo y teclado Hammond dan paso a un estribillo in crescendo en los instrumentos, los coros y la voz de Gilmour dan un ambiente de alzamiento un tanto militar en favor de nosotros y ellos, unidad musical y vocal consiguiendo con mucho éxito un sonido sencillo y suave al oído pero salvaje en las subidas del estribillo y el solo o los solos de saxo recreando todo el tema de principio a fin consigue dar un aire místico y fuerte a la vez, una obra maestra este tema.
Pasamos de la angustia del ser humano para adentrarnos en un mundo hippie musicalmente, psicodelia pura en unos músicos salvajemente ingeniosos en unos solos de guitarra distorsionados como un teclado y una base rítmica a cargo de Wright, Waters y Mason que nos transporta años atrás, al mundo feliz y rosa de los sesenta en un tema llamado "any colour you like".
Todo esto nos deja un sabor de boca áspero y angustioso para seguir con "brain damage", un daño cerebral dedicado a Syd Barret por su locura a causa del consumo de drogas compuesto por Waters y cantado por él mismo y Gilmour a los coros. Una evidencia del cambio sonoro de la banda al faltar Barret, y una prueba de a evolución en Meddle (1971).
Para terminar esta obra maestra de la música contemporánea cerramos este análisis con "eclipse", el tema que se iba a llamar como el disco pero al final acabó con este nombre. Compuesta por Waters y cantada por él es una sinfonía de instrumentos y lamentos sobre la oscuridad del ser humano para cerrar un trabajo inmenso y musicalmente perfecto.
Uno de los discos más vendidos en la historia del rock, con este tranajo se puede decir que el rock progresivo nació en este trabajo y Pink Floyd se consolidó como una de las grandes bandas a la altura de sus contemporáneos.
Un álbum lleno de sonidos curiosos en un a base rockera donde los riffs de bajo y de teclado se unen a una evolución musical renovada en unos años donde el heavy y el rock eran los mandamases del negocio y Pink Floyd rompió esas barreras entrando por la puerta grande y haciendo escuela.
Pink Floyd:
David Gilmour: voz y guitarra.
Roger Waters: voz, coros y bajo.
Richard Wright. Voz, coros, teclados y piano.
Nick Mason: percusión.
Esta fue la formación que culminó sus días de gloria con The Wall, pero esta es otra historia.
Cuando leáis este análisi escuchar el disco canción a canción y dejaros envolver y morder por los acordes, letras y brutales armonías de esta obra maestra.

Sábado, veinte y cinco de Mayo de dos mil trece.

Isla de Tenerife.

Pedro Molina.

enestadopuro.






2 comentarios:

  1. Gracias por tus enseñanzas musicales Pedro, lo twiteo, con tu permiso. Feliz semana!

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  2. Puedes tuitear lo que quieras amiga, gracias, me delito enseñando lo que se, te leo de cerca, besos.

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