EL PODERÍO DE CARMEN LARA

Anoche 15 de Noviembre pude disfrutar en el Auditorio de La Alberca (Murcia) del Cuadro Flamenco Carmen Lara. La entrevisté la noche anterior en la que hablamos de música, sobre todo flamenco, del arte, de su arte.

Llenó el auditorio hasta la bandera, acompañada a las guitarras por Pepe Piñana y El Niño de Jerez, a las voces José de Murcia y Jesús Campoy, y a la percusión Abraham.

Poderío comenzó con taranto, tristeza y pena por la bailaora sufridora protagonista del espectáculo. Las guitarras comenzaron arañando notas de oscuridad a las que los cantaores aliñaron con pena. Ahí Carmen inició un baile taconeando a la muerte, a la angustia quedándonos pegados a nuestras butacas ante la perfección y la ejecución magistral del Cuadro Flamenco.

Por bulerías Carmen Lara y el Cuadro Flamenco

Acabado el primer acto, Carmen se retiró a cambiar su atuendo. Rojo y negro con flecos llevaba en el primer acto, con los movimientos los flecos agrandaban su figura llenando por completo el escenario. Una guitarra, un cantaor y la percusión nos deleitaron con una malagueña arrancando “olés” y aplausos de todos los asistentes mientras Carmen llegaba de nuevo al tablao.

Segundo vestido, morado con lunares blancos y segundo acto comenzó, soleá por bulerías, algo más alegre pero igual de oscuro. Aquí Carmen nos enseñó como se taconea de verdad, taconeo tras taconeo bajó la intensidad hasta el silencio, música y baile en un solo cuerpo, en este punto levantó una nube de aplausos ensordeciendo los sonidos. Carmen a partir de aquí se encaró con la audiencia dando lo mejor de si, pero no acabó todo, aún quedaba mucho más.

De nuevo pudimos disfrutar de la calidad de las guitarras y las voces; tranquilidad, subidas y bajadas en las que el flamenco fue protagonista de grandes instrumentistas vocales y guitarreros. José anunció la alegría en el último acto en el que Carmen vistió un vestido negro y rojo, ahora todo cambió de golpe, la rapidez, la magia, el duende se apoderó de todos en el espíritu del poderío musical. El descaro de Carmen y su rabia nos hicieron levantar a todos de las butacas ante la magnificencia del espectáculo Poderío.

Aplausos, éxtasis, “bravos y olés” provocaron el arranque de una improvisación de baile y guitarreo en una gran fiesta flamenca. 

El espíritu del arte estuvo presente en la simbiosis perfecta entre artistas y público.

Improvisación final

Gran suerte tiene Murcia de tener una artista del tamaño de Carmen Lara. Una gran artista en su espacio natural, el escenario, donde su pasión por el arte acaba arrancando lágrimas de emoción y aplausos aliñados por gritos de éxtasis.

Os paso la entrevista en el periódico digital VegaMediaPress.

Sábado, dieciséis de Noviembre de dos mil trece.

Región de Murcia.

Pedro Molina.

enestadopuro.