viernes, 6 de diciembre de 2013

TRIANA “EL PATIO”

En este capítulo de Clasicazos propuse a mis contactos de las redes sociales que nombraran discos para analizarlos en este blog, y entre muchos álbumes, todos buenos y grandes, me quedé con “El Patio” de Triana. Agradezco a Emilio Chicheri su idea de desmenuzar este disco, un clásico del rock español.

Situándonos en los primeros setenta, en España la música estaba cambiando hacia un camino más maduro y comprometido. Mucha culpa tenían los artistas ingleses y americanos, la influencia del rock y lo espiritual sentaron las bases que en los setenta forjaron artistas como Gong, Barrabás o Triana, el grupo sevillano que nos ocupa.
La suerte de Triana fue la unión de una gran voz y dos instrumentistas con una carrera formidable. La voz de Jesús de La Rosa, a veces flamenca, a veces rockera, su tintineo de teclados al más puro estilo británico, la batería potente de Tele y la guitarra española de Eduardo Rodríguez parieron un primer trabajo convertido en himno del rock español. Las colaboraciones sublimaron la música en los acordes de Antonio García de Diego (guitarra eléctrica), Manolo Rosa (bajo).
Las introducciones no siempre son necesarias, pero en este caso el contexto temporal es importante para entender el por qué de los sonidos del disco. Si tenemos en cuenta el antecedente flamenco en decadencia, Camarón rescató el arte para transformarlo, los grupos de jazz y flamenco como Gong o Goma hicieron lo que pudieron, pero fue Triana la banda que fusionó el arte con el rock progresivo, la metamorfosis se completó y nunca más la música española ha sido la misma. La madurez musical llegó con Triana por parte del sur español.

Comenzamos el álbum con "abre la puerta". Canción con introducción flamenca dando paso a la sinfonía rockera al entrar la voz de Jesús de la Rosa. Todo flamenco, todo rock. La niña abre la puerta de El Patio donde los luceros y el sol son los nexos de unión en la bienvenida. Unas bulerías escuchamos mientras la mañana comienza sentados en El Patio, allí un solo de teclado nos hipnotiza para que la niña nos sirva de enlace con la música. La niña, castañuelas en mano nos deleita con un taconeo al son de la española y la eléctrica. Sin olvidar la progresión hacia el rock. Aquí comienza la unión de dos rabias, el flamenco y el rock.

Portada El Patio (1975)

Con un vino en los labios disfrutamos de un pensamiento, las introducciones bien ejecutadas son las que contienen los grandes himnos. "Sé de un lugar" es la excusa perfecta en que el amor nos muestra El Patio en toda la plenitud de la mañana soleada. Entre sombras los amantes sufren y se aman al son de la cama-teclado y las guitarras dulces y afiladas. Junto a la voz de Jesús de la Rosa nos dan muestra de lo que llegará en breve a El Patio al que estamos invitados. Escarceo intemporal bajo la mano de Alá, o El Apolo romano en una guerra santa entre lo mitológico y lo humano para jugar con los acordes milenarios y las notas sintetizadas por la técnica del Siglo XX.

Las flores y los zagales juegan hasta que un niño llora por primera vez.

Un poco de baile a la hora del aperitivo, dureza guitarrera al estilo andaluz y un taconeo mientras el queso entra en la boca humedecida por la manzanilla. "Todo es de color" una "oda" a la primavera trianera en una escala diferente a las canciones de Jesús de la Rosa. En este tema el re menor fue sustituido por fa sostenido mayor en una canción compuesta por Manuel Molina y “Tele” Palacios

Como en los viejos tiempos damos la vuelta al disco y nos encontramos con "luminosa mañana". Otra canción con una introducción apoteósica a golpe de teclado, guitarra flamenca, palmas y redobles tribales que recuerdan el esplendor andaluz allá por la Edad Media. Soñamos en la noche primaveral en El Patio al que fuimos invitados y despertamos en una mañana soleada y fresca con el calor de Febo y con un café recién hecho entre las manos. El despertar de la tristeza abre una puerta al conocimiento nuevo en una mañana llena de esplendor. Este tema nos deja sabor a rock progresivo, aquel rock que tanto dio que hablar en la vieja Europa. Aderezado con notas andaluzas, más que nunca la fusión se nota en esta canción.

Hablamos, charlamos de filosofía. Lorca está en nuestras mentes y en un "diálogo" recordamos los amores pasados cuando la luna nos aconsejaba en sueños musicales sedientos de amar plenamente. Cerrando los ojos, los poemas de Lorca invaden nuestras almas al son de la guitarra flamenca y la voz de Jesús de la Rosa nos relaja abriendo los sentidos a los sonidos de la desesperación y el amor. “Y la luna me contestaba, para amar hay que sufrir”. El éxtasis musical ha llegado y nos lleva en volandas con estos músicos intemporales.

El gong da la hora de ir a otro escenario, haremos un pic nic entre amigos. Llevamos las guitarras y nos sentamos "en el lago". Y allí la música nos envuelve en una estrella fugaz buscando la voz que recita nuestros sentimientos. Esta canción hoy en día es un himno de la música bien hecha y un estandarte del rock en español. Si faltaban músicos en este disco, en este tema acompañó con la guitarra eléctrica Antonio García de Diego (ex Canarios, compositor y productor). El día que nos conocimos fuimos al lago y vimos el espectáculo maravilloso de las notas en el aire y allí, unidos por las manos nos bañamos mientras las notas de esta canción nos acariciaban. Acabamos en una apoteosis Crimsoniana pero, las notas finales son el estilo Triana que tanto echamos de menos.

Contraportada El Patio


Recordar las experiencias sentados en la hierba fresca de la tarde, mientras los primeros acordes relajan los espíritus del bosque que vienen a saludarnos y...
"Recuerdos de una noche" en la que me fui a enamorar nos trae bulerías en un compás de 5x8, puro flamenco sin olvidar el teclado armonioso de Jesús, incluyendo su voz andaluza desesperada y esa eléctrica de García De Diego. La locura, el desamor y la desazón del recuerdo nos deja la boca amarga entre versos y fiereza progresiva para irnos lentamente de vuelta a casa tras este viaje psicodélico y flamenco.

Un primer disco en el que la música española no fue ni es la misma. Marcaron la madurez y el cambio hacia un camino nuevo y muy largo. Triana marcó el principio de un estilo que ha hecho escuela, un gran disco, un gran trabajo intemporal. Nos vemos en El Patio con un vino y alguna tapa al son de flamenco y rock.

Triana nació como trío pero supieron acompañarse de grandes músicos en el estudio y he aquí el resultado bestial de el mejor o uno de los mejores discos del rock español.

Como anécdota este trabajo en principio se llamó Triana, pero las fotos de la portada y el interior de un patio le dieron renombre como El Patio.

Jesús de La Rosa: voz y teclados.
J.J. “Tele” Palacios: percusión y batería.
Eduardo Rodríguez: guitarra flamenca y clásica.
Manolo Rosa: bajo.
Antonio García De Diego: guitarra eléctrica.


Sábado, seis de Diciembre de dos mil trece.

Región de Murcia.

Pedro Molina.

enestadopuro.









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